¿Qué es esto de enamorarse cada vez más de la ciudad donde se vive? Los hombres que me enamoran (con alguna honrosa excepción) son extraños, y lo primero que sospecho de todos ellos es que la cosa va a ser efímera. No hago más que ganarme nuevos afectos que después de la pasión toman una forma distinta, tranquila y familiar. Y también algún que otro odio. Pero esta ciudad... Puedo morir de amor con sólo caminar por la Avenida de Mayo una noche de domingo, después del cine o después de haber cenado en un restaurante español, cuando sólo quedan los gringos, los inmigrantes rusos y los porteños de preferencias nocturnas. Y ni siquiera la decadencia de la calle Corrientes me desenamora, ahora que las librerías ya no están abiertas hasta la madrugada. Ni el intendente de mierda (gobernador, perdón) que muchos supieron votar, ni la evidencia casi pornográfica de tanto aumento de la pobreza. Bueno, si hay algo que no tiene explicaciones es el amor. "Love sucks" dice algún personaje de alguna película medianamente inteligente de Hollywood. Pero este amor doesn't suck. Es uno de los pocos amores perdurables que conozco.
1 comentario:
Hablás de amores que no transité a tu modo y eso, justamente, eso los hace más apetecibles.
Beso hambriento,
M. (de MuyPocaNochePorteña,vio?)
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