lunes, 24 de agosto de 2009

Golazo almafuertino



El viernes pasado estaba tan oficialista que casi miro un partido de fútbol, yo que sólo miro los partidos de Argentina en los mundiales. Cierto es que supe detestar el fútbol cuando intentaba tallar a los hachazos mi identidad femenina, quizá movida por la envidia que me despertaba el fervor de sus seguidores. Pero hace tiempo que lo considero el deporte más lindo (el único en mi caso) para mirar por TV (aunque sólo lo mire en buena compañia...). Y me importa que se pueda mirar por TV porque me importa que le importe a tanta gente y, además, ese entusiasmo fervoroso que antes me despertaba envidia de algún modo se me contagia. Pero lo que más me gusta de esta nueva y espectacular medida del gobierno es que una vez más se ha puesto en evidencia esa impronta almafuertina del peronismo kirchnerista. Así dijo Almafuerte:

¡AVANTI!

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte…
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!

No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...

A la cobarde estupidez del Cobos… perdón, del pavo, y de tanto exégeta unidimensional del mensaje de las urnas; a tanta afrenta rencorosa de patrones de estancia habituados a salirse con la suya que se llenan la boca con la palabra pobreza pero paran el país antes de largar un cobre, de tanta clase media que siempre supo escandalizarse porque en las villas había antenas de televisión, de tanto político que históricamente ha amainado el plumaje ante el primer ruido y de tanto alarmoperiodista que cacarea palabras de más y palabras de menos desde supuestas cornisas a horas supuestamente clave, el gobierno, sacudiéndose el polvo de la ventiochojotésima caída, les ha metido otro golazo de aquellos. Y de taquito. Segundo tiempo, el jueves.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy un fanático del fútbol, especialmente de Racing, claro, pero es obvio que no me voy a mirar todos los partidos de la fecha.
Es una estupidez pensar que esta medida hará sentar a todos los argentinos todas las horas del día para vewr todos los partidos.
No se trata de eso. Básicamente, entiendo, se trata de un derecho y una pasión. Y el estado, se ha encargado de devolverlo. Un abrazo.

Ester Lina dijo...

Buenísimo tu blog...
El Gobierno está tomando las medidas correctas. Hay que mirar quiénes son los que reclaman. Critican a los K por sus aciertos, y no por sus errores. Muy linda la poesía, para recordar a Almafuerte!
SaLUDOS

Samuel Di Maio dijo...

Brillante compañera su Blog