Andamos por la ciudad con
walkie talkies cuando la luna ya apaciguó la histeria de los noticieros. Cada uno recorre vagamente su trayecto y terminamos encontrándonos en algún
checkpoint Charlie. Somos mini-Odiseos con taxi por toda nave. Al final del largo viaje por la madrugada nos fundimos en un abrazo dionisíaco. Y al otro día desayunamos hablando de política, música u otras cosas esdrújulas, ya apaciguada toda nuestra sed.
1 comentario:
Si vos supieras el efecto que tienen las palabras esdrújulas en mí...
Te saluda una penélope con singer de luxe,
M. (de MásBienExPenélope)
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