- Borrar el historial. Hay sitios que no deberían visitarse por largo tiempo.
- Hermosearse. Hermosearse hasta que la molestia haya perdido el último miligramo de sentido.
- Andar por la ciudad. La ciudad cada tanto desempolva la galera.
- Cuidar la reserva de fantasías. Nunca sobran.
- Sólo suspender el asado si se avecina (irremediablemente) el segundo diluvio universal.
nos mudamos
Hace 2 años
1 comentario:
Yo llevo suspendido el asado hace más de 18 años, creés que por eso no ando espléndida?
Beso dudoso,
M. (de MepaséDeRoscaConLaDietaDeAsado?)
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