domingo, 14 de septiembre de 2008

Bellezas de la ironía saeriana

de Juan José Saer, El río sin orillas:


"Espanto y vulgaridad son el patrimonio principal de los aviones. No contentos con llevarnos, a toda velocidad, desde la tierra firme en la que estábamos hasta los diez mil metros de altura, poniendo a prueba la paciencia de sus motores, los profesionales de lo aéreo agravan la situación creyéndose obligados a munirnos de un entorno agradable, que para ellos se encarna en todos los lugares comunes que ha concebido la cultura del ocio: sonrisa estereotipada de las azafatas, voz melosa en dos o tres idiomas del steward, free shop donde se vende a precio ventajoso lo superfluo, visión obligatoria del film que hemos evitado cuidadosamente en los últimos meses, bombardeo –por suerte, casi inaudible en nuestros auriculares de plástico– con las 'mercancías musicales' cuyos mecanismos falsamente artísticos ya desmanteló Adorno hace varias décadas en 'Quasi una fantasia'. En, como se dice, dos patadas, los cuatrocientos pasajeros, orgullosos de adherir a un sistema que preserva la iniciativa individual, arracimados en la cabina decorada según las reglas más pequeñoburguesas del gusto moderno, pasan a ser la materia prima con la que el reino de la cantidad amasa sus acontecimientos descabellados. En los largos vuelos intercontinentales, a estas calamidades hay que agregar la diferencia horaria, el cambio de clima, la fatiga nerviosa, el hartazgo."

9 comentarios:

Sergio De Piero dijo...

Excelente lo del turco. El pasajero de avión promedio es un ser del que no sería amigo. Viajo de vez en cuando y me ponen lco los tics de los habituales.
Muy buen blog, a recomendarlo
Salutti

Lola dijo...

Sí, y ese libro es una de sus no-ficciones que más me gustan. Con sus novelas me cuesta más elegir favorita porque son todas bellísimas. Gracias por el elogio y la visita, ¡y fue un placer conocer tu blog! (JPF es brillante y un poco de razón tiene, pero también exageró: está visto que no sólo cualquier pelotudo tiene un blog ;-))

Sergio De Piero dijo...

Lola: hice un comentario pero creo que no quedó. Gracias por sus apreciaciones, para mi fue un lindo hallazgo su blog. Respecto del turco, no he leido mucho de su obra, creo que 5 libros. A pesar de ser la primera Cicatrices sigue siendo la que mas me gustó (no lei No, Nada, Nunca que se que es muy buena) Pero por ejemplo La Ocasión me pareció no se..como incompleta la historia? Pero es probable que sea limitación mia
Salutti

Lola dijo...

Es verdad, pero en esa y otras novelas de Saer pasa algo que las deja para siempre en el recuerdo: hay por lo menos una descripción que las vuelve sublimes. En el caso de La ocasión, la estampida de caballos salvajes. En el caso de Las nubes, el incendio del campo que rodea la laguna donde están los personajes (Recomiendo especialmente esta última novela). Y otra novela, Lo imborrable, además de imborrable, es imperdible. Gracias por su comentario y su nueva visita, dotor! Mucho saluttis para usté.

Sergio De Piero dijo...

Listo, próxima compra. Gracias!

Dante Bertini dijo...

el sí que es una joya.

morgana dijo...

Lola, la recuerdo tirada en el pasto de una quinta leyendo a Saer (loco, no?), aquel año nuevo del 2006, donde sacó bellas fotos que el destino y los cacos hicieron que nunca jamás pueda ver...
Yo tengo una deuda pendiente con la lectura, apenas me acerqué a Saer con El Entenado y sé que vale la pena saldar ya mismo la deuda.
Un beso de salmuza o merlón,
M. (de MeVoyASaldarDeudas)

Lola dijo...

Morgana: una verdadera sorpresa y un placer excelso su larga visita, que me llevó de viaje hasta el mismísimo diccioblow de los inicios e ingresó en textitos ya lagrimeantes de tan solos, vea usted! Le agradezco infinitamente su atención y sus comentarios elogiosos o atinados o divertidos o ingeniosos, tan propios de su cocina. En cuanto termine con un librito que me está sacando canas verdes, si es que existe algo así (mi mamá me hizo creer que sí, de tanto que lo decía), me voy de visita a su literaria cocina y mientras nos empachamos de salmuza o de arrollado de salmón (cómo se le ocurre que yo iba a olvidar semejante delicia!!) empezamos ya de movida con un jugoso intercambio de frases célebres como esa que me dejó de usté y la Tota sin blog, que me hizo reír con ganas durante varios minutos seguidos! Le mando un saludo muy emocionado.

morgana dijo...

Le cuento una más y sigo viaje por mis nuevos libros: Ayer me compré "las nubes" y una versión pequeña de "el entenado", ya que aquella lectura quedó inconclusa (un amigo me había bajado el broli en hojas A4 que al final terminé mezclando como era casi obvio iba a pasar...)
Así que, como dije más arriba, me voy a saldar deudas.
Saludos,
M (de MientrasViajoLeoASaer!)