jueves, 13 de marzo de 2008

La noche

La hora del último sol como preludio de la noche. La noche como despertar. Dejar que la noche fluya delatando su transcurso con indicios metódicos y rutinarios que vienen de la calle. A eso de las cuatro llegará el olor de las medialunas a medio hacer. Entre las cuatro y las siete se irá incrementando paulatinamente el ruido lejano de los camiones. Antes habrá llegado el sueño o el canto de algún pájaro.

1 comentario:

morgana dijo...

Pensar que mis noches no tiran perfumes de medialunas... mejor, porque no podría sostener una dieta ni por dos días.
Saludos de panadería,
M. (de MatoXunaMedialuna)